Mente sana, cuerpo en movimiento: el impacto silencioso del deporte en el desarrollo personal

En la educación, el deporte no es solo una asignatura o competencia: es un espacio de formación emocional, social y personal. El pasado 04 de abril celebramos el Día Internacional del Deporte, una fecha que nos permitió no solo vivir una jornada llena de actividades, juegos y movimiento, sino que también abrir espacios de conversación en torno a la salud mental de niños, niñas y jóvenes.

“El deporte, la actividad física y el movimiento… es vida”, dice Francisca Gaete, profesora de Educación Física preescolar. “Y nosotros hoy día estamos celebrando justamente eso: la actividad física y el deporte mantienen una buena salud en los niños, jóvenes y adultos”.

Más allá de los beneficios físicos, otros factores también influyen en el desarrollo personal. Así lo destaca el profesor de Educación Física de 3ero a 6to básico, Yerko Millán: “Está el tema de la perseverancia, el no rendirse, el colaborar, respetar a nuestros compañeros, incluso a nuestros rivales. Pero para mí lo más importante es que te haces nuevos amigos. Te hace conocer nuevas personas, nuevos compañeros”.

El profesor de Educación Física de 1ero y 2do básico, Daniel Marchant complementa esta mirada destacando que el deporte entrega herramientas y habilidades para enfrentar problemas de la vida cotidiana. Asimismo, Guillermo Carreño, profesor de Educación Física de 1ero y 2do medio, agrega que, “A través del deporte puedes adquirir habilidades y conocimientos que no solo te van a servir para ser un buen jugador o jugadora, sino para ser una buena persona. Y eso, al final, es lo más importante. También está comprobado que el deporte es un regulador emocional, sobre todo en una sociedad donde vivimos dentro de tanto estrés. En deporte es una forma muy sana de enfrentar esas emociones”

Desde la psicología, Raquel Cuevas, psicóloga 2do ciclo del colegio, refuerza esta idea al explicar los beneficios del deporte en la salud mental:
“El deporte ofrece numerosos beneficios para la salud mental. Además de contribuir a la liberación de endorfinas, que mejoran el estado de ánimo, favorece aspectos fundamentales en el desarrollo de niños, niñas y adolescentes, como la confianza en sí mismos y la autoestima. A través de logros deportivos, la superación de metas y la progresión personal, se fortalece su percepción de competencia y autovaloración”.

Además, destaca el valor social de la actividad física:
“La actividad física proporciona un contexto distinto de interacción social, donde se comparten intereses comunes y se generan vínculos afectivos. Esto promueve el sentido de pertenencia, el respeto por las diferencias, la colaboración y el desarrollo de habilidades fundamentales como la resolución de conflictos y la tolerancia a la frustración”.

Respecto al rol preventivo del deporte en la salud mental, Raquel, enfatiza:
“El deporte es un factor protector fundamental. Favorecer su práctica desde la infancia contribuye al desarrollo integral y puede ser una herramienta preventiva poderosa en el bienestar socioemocional de nuestros estudiantes”.

Finalmente, entrega una recomendación a las familias:
“Para que el deporte no se transforme en una presión, es importante fomentar el disfrute y la participación en familia, más allá de los resultados o el rendimiento. Validar el esfuerzo, acompañarlos en sus intereses y permitir que exploren distintas actividades favorece que el deporte se viva como una experiencia positiva y sostenible en el tiempo”.