Probablemente cuando leíste este título te preguntaste ¿qué tiene de interesante que un pepino visite a los 6°s básicos? Sucede que este Pepino no es una fruta, sino un pequeño hámster que tenía la importante misión de probar los laberintos que los estudiantes prepararon para él.
Poder pasar del plano al volumen. Este era el objetivo que la profesora de tecnología, Claudia Ibarra, les puso. Pero para que fuese más entretenido, Pepino debía testear estos laberintos, los cuales debían incluir juegos y desafíos para el pequeño roedor.
Para que esto resultara mejor, la profesora fue poco a poco incentivando este desafío. Lo primero que necesitaban los estudiantes para hacer un laberinto para hámster era saber como es un hámster. “Nunca había visto un hámster antes, era muy pequeñito”cuenta magdalena, estudiante del 6°B.
Así que, poco a poco, los estudiantes fueron convirtiéndose en verdaderos diseñadores de laberintos. Fue un proceso muy desafiante para los estudiantes, ya que debían trabajar en grupos, donde cada uno estaba encargado de crear un módulo el cual se conectara de forma eficaz con los de sus compañeros.
Y si bien continuamos en una modalidad hibrida, Agustín Ketels del 6°A, envió su trabajo hasta la sala para que pepino pudiese conocer y probar este laberinto. Agustín pudo vivenciar y disfrutar de manera online esta experiencia.
Después de una larga jornada de trabajo, Pepino volvió a su casa para descansar.