Una forma de acercar al alumnado a la literatura
Durante la infancia, los cuentos resultan sumamente beneficiosos como una forma de acercar a las y los estudiantes a la lectura. A través de pequeñas historias, con mundos y personajes mágicos, los más pequeñitos aprenden conceptos, nuevos vocabularios, desarrollan su imaginación, entre otras habilidades.
Desde hace algunos años, en nuestro colegio se implementó desde Primero a Cuarto Básico la clase “cuentacuentos”. Esta tiene como objetivo que los niños se encuentren con la literatura de una forma divertida.
A través de expresiones corporales y la tonalidad de la voz del narrador, Luis Alberto Muñoz, escritor y profesor de nuestro colegio, narra cuentos mágicos y de hechos históricos a nuestros estudiantes y los invita a que practiquen la lectura a través de la actuación o representación.
De esta forma, dependiendo el nivel en que se haga el curso van variando las metodologías. Cuando son más pequeños se les presenta una actuación completa, con elementos como títeres u objetos que ellos puedan manipular, incluso disfraces.
En la medida en que los alumnos van creciendo, se les pide anotar e identificar palabras, frases o párrafos claves y realizar actividades de lectura junto a sus compañeros. Aunque siempre conservando el sentido de la actuación y representación del cuento.
“Es muy importante para los chicos escuchar cuentos, agregar palabras a su vocabulario, apropiarse de la sintaxis a través de la oralidad y conectarse con el mundo”, nos comentó el profesor.
Y es que, además de los cuentos mágicos, el docente le relata a nuestros estudiantes historias sobre hechos nacionales o internacionales. “Los niños llegan con inquietudes a sus casas, a conversar con sus papás, a preguntar sobre determinados hechos históricos o cosas que les llamó la atención en la clase”, nos dijo Luis Alberto Muñoz.