Proveer nuestros patios de entornos verdes, sin duda, mejora la calidad del aire y hace que nuestro entorno sea más agradable. Plantar, cuidar y ver crecer un árbol ofrece a los estudiantes lecciones prácticas sobre el cuidado del medio ambiente, además de hacerlos parte de su crecimiento durante todo su ciclo educativo.
Como parte de su proyecto de curso, las y los estudiantes del 4ºC, junto a sus profesoras Ana María Vargas y la coeducadora Priscilla Ravanal, decidieron adoptar y plantar árboles nativos en el colegio, con el objetivo de educar y potenciar estas acciones y proyectos que generen impacto positivo en la naturaleza, colaboren a minimizar la huella de carbono, y en el bienestar de la comunidad con más zonas verdes y de sombra en el patio de la comunidad. Por tanto, se trata de una acción que contribuye al sello ecosistémico de nuestro colegio.
Los árboles que plantaron provienen del Ecoparque Peñalolén y son parte del programa de adopción que incluye el compromiso del curso no solo a su plantación, sino también a su cuidado. Este programa, llamado Crece Verde, busca “reforestar nuestra comuna, aumentar la sobrevivencia del arbolado urbano y educar a la comunidad sobre el cuidado e importancia de los árboles para nuestra calidad de vida”, según señala el municipio en su web.
Los estudiantes bautizaron a cada árbol como Jacob, Maiqui y Maní, y corresponden a especies nativas presentes en el bosque esclerófilo, que se da solo en la zona central del país y otros cuatro sectores del planeta.
El Maitén es un árbol nativo de Chile y Argentina, que puede crecer hasta 20 metros. Cuando joven es quebradizo por tanto necesita un tutor para apoyarse y fortalecerse. Tiene hojas perennes, es siempre verde y, de acuerdo a los registros de Propiedades medicinales del Ministerio de salud, sus hojas sirven para bajar la fiebre, tratar el resfrío, las erupciones cutáneas del litre, también para preparar compresas para las contusiones.
El Quillay es un árbol endémico de la zona central de Chile. Como buen representante de este tipo de bosque, también sus hojas son perennes, siempre verde. Es muy adaptativo, lo encuentras en la costa y en la montaña, según ello crece hasta 2 a 10 m de altura. La corteza tiene un alto contenido en saponinas que produce abundante espuma, por tanto se usa para jabones, champús, cosméticos, bebidas y vacunas.