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Cada cierre de año, 18 de septiembre o fecha especial que se vive en los colegios, si bien puede ser una tradición que marca de la misma manera, lo mismo cada vez, solo que con actores diferentes, es una oportunidad para un aprendizaje colectivo de inserción dentro de las comunidades y sistemas de los que formamos parte.

Imagina cómo serían los actos en los colegios si es que un año se celebra la poesía del país, el devenir histórico de un proceso o un área de la vida o la cultura. Imagina si todo el colegio tomara el timón para unirse en un solo evento donde cada estudiante, según su nivel educativo investigue, baile, recite, actúe, cante, toque un instrumento o cree un elemento de la escenografía, desplegando el prisma de habilidades y relaciones que puede cultivarse y explorarse desde ahí.

Les compartimos la experiencia que desde el colegio Altamira muestra un aprendizaje  creativo,  comprometido y colaborativo por hacer cada año un acto diferente insertados en el devenir del tiempo que se vive.

En este año donde recibimos el informe del panel internacional de expertos en crisis climática que nos advierte que los efectos del aumento de la temperatura en el planeta ya son palpables hoy y donde desde Chile comienza a escribirse una nueva constitución con un grupo pluralista de personas, invitamos a imaginar el Chile que Soñamos incluyendo a los ecosistemas que forman parte de nuestra vida desde playgroup hasta IVº medio.

Les compartimos un resumen de siete minutos de este acto construido en comunidad: Fue una puesta en escena conmovedora, cuya preparación le permitió a toda nuestra comunidad vivir una experiencia de colaboración radical, en que integramos distintos talentos, haceres y sentires, en el escenario en vivo, en dramatizaciones en colegio, desde sus casas, en fin, poniendo en común nuestra pasión por aprender y por soñar.