Querida comunidad Altamira
En momentos en que la humanidad se encuentra inmersa en una crisis, donde han
comenzado a reflotar impulsos discriminatorios en distintos puntos del planeta,
motivados por fenómenos como la reivindicación de los derechos de las minorías
y distintas oleadas migratorias, queremos celebrar hoy, como colegio Altamira,
una noticia que se encamina hacia el sendero opuesto, aquel que, como comunidad
, venimos transitando desde los inicios de nuestro proyecto educativo: la
valoración de la inclusión, en su más amplio espectro, como única forma de
educar en consonancia con la diversidad que define la vida.
Hace muy pocos días, el Ministerio de
Educación hizo pública, para toda la comunidad escolar y nacional, el documento Orientaciones
para la inclusión de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex
en el sistema educativo chileno. Esta importante iniciativa nos llena
de satisfacción, porque se trata de una deuda ética saldada con el
escenario educativo nacional.
Como Colegio Altamira ya tenemos una década de
trabajo intencionado en familiarizar a nuestro cuerpo docente y estudiantil con
respecto a la perspectiva de género y a la defensa legítima de la opción
genérica y sexual que tiene todo ser humano y humana. En un contexto en que han
debido surgir iniciativas legislativas como la Ley Zamudio, porque todavía está
instalada en la sociedad la discriminación como práctica de vinculación, el
camino contrario que hemos decidido transitar como espacio en que la diversidad
es el valor fundamental. La publicación de este documento ministerial nos llena
de esperanza como acto declarativo que rechaza cualquier forma de
fundamentalismo y que abre cauces en la Educación Pública.
Entre otras materias, este documento
proporciona sugerencias que apuntan a velar por el resguardo de los derechos de
las y los estudiantes en el ámbito escolar; posee un glosario que explica cada
una de las diversas formas de ser niño y niña; discute los roles y estereotipos
que hemos vivido (o se nos ha enseñado a vivir) históricamente; expone los
diversos tipos de familia que existen hoy, y explica los presupuestos que se
encuentran a la base de las prácticas discriminatorias (por ejemplo, en los
insultos que se focalizan en el género de las personas).
En el documento, además, se plantean
propuestas que invitan a la reflexión y, de manera muy relevante, expone
principios orientadores para trabajar con madres, padres, profesora, profesores
y estudiantes, mediante actividades concretas diseñadas para las distintas
edades.
Este material apunta a generar un
importante cambio cultural en el país, visibilizando formas discriminatorias
hondamente enraizadas en las costumbres cotidianas. Además, lo que nos llena de
orgullo, es una iniciativa didáctico-pedagógica que se sitúa dentro de la misma
línea en pos de la instalación de una forma de vivir más inclusiva y, por ende,
humana que basa todos nuestros esfuerzos cotidianos como colegio.
Compartimos, así, con todas y todos
ustedes este documento, y un vídeo con el que deseamos motivarlos a observarse en
sus prejuicios, a valorar sus aperturas, y a defender valientemente a toda otra
u otro como legítimo otro.
Afectuosamente,
María Verónica
Vergara Orellana
Directora
Hugo Lagos
Director Primer Ciclo
Roberto Albornoz
Director Segundo Ciclo
Para
bajar el documento, pincha aquí