Cada hito del Colegio Altamira conjuga el desarrollo y conciencia del cuerpo y las emociones, el sentido de pertenencia, el trabajo colaborativo, el vínculo personal, grupal y comunitario, los saberes de las asignaturas, para gestar una fusión que se corresponde con nuestra concepción abarcadora del aprender.
Mandala constituye el cierre de la escolaridad de básica y marca el tránsito de nuestros/as estudiantes hacia la Enseñanza Media.
Se trata de un momento de inflexión donde los jóvenes reflexionan y accionan en el ámbito del nivel, el curso y su propia individualidad en construcción permanente. Representa el cierre de la Educación Básica y resulta una oportunidad inigualable para mirar esta parte de sus historias con orgullo y alegría. La generación de este espacio resulta fundamental pues permite transitar con los estudiantes desde su pertenencia de nivel, de curso hacia la mirada de su particularidad, colocando una mirada positiva y optimista hacia la Enseñanza Secundaria.