Un vicerrector comprometido con la educación socioemocional y el bienestar de los niños, niñas y jóvenes”
En un mundo donde el intercambio de información pareciera ser lo único relevante, la empatía y la autogestión emocional son fundamentales para el crecimiento integral de las y los estudiantes.
Como colegio, abrazamos esta perspectiva con entusiasmo, reconociendo que la relación entre estudiantes, familias y educadores es central para las experiencias de aprendizaje.
En su experiencia de más de 20 años asesorando a establecimientos educativos en proyectos educativos, haciendo formación a docentes en abordaje socioemocional en Chile y latinoamérica, nuestro Vicerrector, Marco Cifuentes, quien es psicólogo y profesor de profesión, nos compartió, la importancia de una educación socioemocional y cómo se lleva adelante en nuestro colegio.
¿Cuál es la importancia de una educación socioemocional en el Colegio Altamira?
Es fundamental, porque hoy en día, existe claridad de que el academicismo se quedó corto con los desafíos formativos del mundo actual. Entender la educación solamente como un espacio de intercambio de contenidos le hace un flaco favor a la formación del desarrollo humano. Reconocer que en los procesos de aprendizaje y enseñanza juegan muy a favor los vínculos, habilidades y sensibilidades socioemocionales, es central.
En el Colegio Altamira lo llevamos adelante y honramos este espacio donde, la relación estudiante, familia y educador/a, es pieza central. En la medida que tengamos una comunidad protegida y en confianza, los aprendizajes se garantizan.
Esto no quiere decir que estemos contra la formación académica. Tenemos conciencia de que en la medida de que él o la estudiante aprenda feliz y en confianza, valorando a sus educadores, los aprendizajes son mucho más significativos y valiosos.
En síntesis, el eje socioemocional es un componente fundamental de las prácticas y estrategias de una educación integral que es la que impulsamos desde el colegio Altamira.
¿Cómo se lleva adelante el eje socioemocional en el colegio?
Esta respuesta es amplia, porque tiene distintas capas. Para sintetizar destacaría los siguientes aspectos:
Uno de los aspectos centrales, es la organización en “Comunidades” que tenemos dentro del colegio, que permite que el cuerpo de educadores tenga una relación muchísimo más directa y cercana con las y los estudiantes, conociendo sus intereses, desafíos y contextos familiares.
Organizarnos por Comunidades en el colegio es una gran estrategia desde el punto de vista relacional, donde la figura de las y los profesores jefes es extremadamente relevante, siendo el puente entre las familias y la comunidad del colegio. Por tanto, mantener una comunicación permanente con las y los apoderados resulta una importante alianza para potenciar el eje socioemocional, porque eso nos da luces por ejemplo, de cómo están nuestros niños, niñas y jóvenes en el cotidiano; cómo durmieron, posibles malestares, intereses o si está sucediendo algo en casa, en la familia o en sus vidas, todos aspectos relevantes para acompañar de mejor manera sus experiencias educativas.
Otro aspecto central, es el espacio de “Contacto”, los círculos iniciales que tenemos para comenzar las clases, resultan fundamentales, porque a veces nuestros estudiantes llegan a clases con sueño, cansados o simplemente indispuestos, y es en este encuentro educativo donde se da la bienvenida al día con diversas estrategias de vinculación, activación o reflexión, donde se juega una parte importante para disponer de buena manera los aprendizajes del resto del día.
Por otra parte, podemos mencionar la participación y organización estudiantil, facilitada en muchos momentos por las jefaturas de curso en el espacio de “Desarrollo Personal”, liderada por estudiantes tanto de básica como de media, con procesos eleccionarios de alto nivel de participación, que han sido un ejemplo de ciudadanía donde nuestros/as estudiantes ejercen sus derechos de impulsar, reclamar o proponer acciones sociales, culturales, educativas entre otros impulsos, en permanente comunicación con educadores y equipo de gestión.
El valor de la diversidad es posiblemente uno de los factores más importantes de nuestra comunidad educativa, siendo el compromiso del respeto el corazón de la convivencia, sin duda, uno de los desafíos más urgentes en nuestra sociedad actual, donde las y los estudiantes junto a sus educadores, tenemos mucho por aportar, pues contamos con sensibilidades, prácticas y un nivel de conciencia elevadísimo en este aspecto.
Es importante destacar que en todas las planificaciones educativas se considera un ámbito socioemocional, por tanto, las y los profesores, cualquiera sea su área, visualizan cuál es el componente emocional que van a potenciar en sus clases, siendo nuestros ejes socioemocionales: 1.- Formación Ciudadana, 2.- Identidad y proyecto de vida, 3.- Habilidades y sensibilidades socioemocionales, 4.- Diversidad e inclusión.
Para cerrar, me gustaría recordar que como sociedad todavía atravesamos una profunda crisis de salud mental post pandemia. Nuestras familias, educadores y estudiantes no han sido ajenos a esta compleja situación que ha desencadenado una sobredemanda de apoyo socioemocional, donde el equipo de psicología, educadores, convivencia y mediación han jugado un papel central a la hora de acompañar, cuidar y generar estrategias educativas incluso en colaboración con equipos de profesionales de salud externo.