Transcurridos ya algunos días de tu muerte, mi
querido Pablo De Cinti, escribo estas líneas para recordarte y decirle a los
tuyos y a la comunidad lo mucho que los quisimos y lo mucho que recordaremos la
calidez de tu sonrisa; el mundo de sueños en el que habitabas; y las bellas
reflexiones que compartiste con tus compañeros de Literatura. Tu ausencia
se siente tan triste en esta, la que también fue tu casa.
Vuela alto, entrañable Pablo. Le agradezco a la
vida haberte tenido en nuestras aulas, eres otra estrella que iluminará nuestro
cielo.
Con amor,
María Verónica Vergara Orellana
Directora Colegio Altamira